Los mejores consejos para mantener una buena relación de pareja durante un tratamiento de fertilidad

Tener que recurrir a un tratamiento de fertilidad puede resultar un proceso muy largo, en el que el estado de ánimo se ve afectado inevitablemente, y puede llegar a complicar la relación con tu pareja.

Es algo de lo que se habla poco: el proceso puede llegar a ser tan diferente en cada caso que, además, los consejos que recibas de alguna pareja que haya pasado por un tratamiento de fertilidad podrían no serviros a vosotros.

Por eso en este artículo vamos a hablar de los problemas más comunes entre las parejas cuando pasan por un proceso de fertilidad, y lo más importante, cómo superarlos.

 

Acompañamiento y comunicación

Tanto el hombre como la mujer se ven inmersos en una situación para la que nadie nos prepara. Esa incertidumbre y las dudas que se generan a nivel particular, deben ser respondidas lo antes posible.

Es bueno que las parejas acudan juntas a todas las visitas a la clínica de fertilidad. En el centro el personal y especialistas os van a dar mucha información. Y lo ideal es que ambos contéis con los mismos datos.

Quizá uno se quede con detalles que el otro ha pasado por alto. Por lo tanto, al hablar sobre el tema en casa seréis capaces de interiorizar esa información. ¡Trabajad en equipo!

Además, es recomendable que habléis entre vosotros de todo lo que estáis viviendo. Mantened las vías de comunicación abiertas en todo momento, sin tapujos y siendo francos con vuestros sentimientos.

Porque tan importante es seguir paso a paso las instrucciones de vuestro médico con las dosis de medicamentos, como que habléis de lo que sentís en cada momento.

 

Evitar el sentimiento de culpa

Antes de explicarlo es importante aclarar algo: tener que recurrir a un tratamiento de fertilidad no es culpa de nadie.

Son tantos los factores que influyen en la reproducción, y la mayoría inevitables, que no se puede asumir la culpa en ningún caso. No puedes echarte el peso encima por un factor genético determinado o porque tu organismo no esté funcionando como debería.

Las causas de que una pareja no pueda concebir de manera natural no son responsabilidad de ninguno: sois un equipo, un tándem, un maravilloso dúo, una pareja. Buscáis un bebé juntos, pero por encima de todo está vuestra unión.

 

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Cada miembro de la pareja puede vivir el proceso de fertilidad de diferente manera

Cada uno de vosotros dos tiene una manera diferente de canalizar las emociones.

Aunque no nos gustan los estereotipos, sí que parece que un mayor porcentaje de mujeres pide ayuda psicológica antes que los hombres. También son más propensas a hablar de ello. Por otro lado, los hombres suelen tardar más en pedir ayuda o acompañamiento profesional.

Además, influyen los roles de cada uno: el papel de la mujer en el proceso de fertilidad, como receptora, es más activo.

Así que el hombre, o la mujer que no va a quedarse embarazada en parejas homosexuales, tiende a buscar actividades en las que se sienta útil: llevar el calendario de citas o de medicación, ayudar con las inyecciones, etc. O incluso, buscar actividades que nada tienen que ver con el proceso, pero que les ayudan a mantener la mente ocupada en otra cosa, como el trabajo, los hobbies, el deporte…

Sea como sea, lo que hay que evitar a toda costa son los reproches. Hay que respetar los tiempos de cada uno y cómo se vive el proceso a nivel individual.

Para ello, aunque suene repetitivo, es necesario dejar siempre abierta la vía de la comunicación en la pareja. Escuchar al otro y utilizar la empatía. Haceros preguntas sobre cómo estáis, qué os hace sentir y poneos en la piel de vuestro compañero.

Nunca des por sentado que, como os conocéis bien, sabes cómo se siente el otro.

 

No convirtáis el tema de la fertilidad en el único tema

Es un error en el que caen muchas parejas. Si bien es cierto que vuestra rutina cambia, porque tenéis que hacer bastantes visitas al centro, organizar vuestra agenda y ser muy constantes con la medicación para el tratamiento; t. También es verdad que, si no os relajáis y os entreteneis con otras cosas, la tensión puede llegar a resultar insostenible.

Vuestra mente y vuestra relación necesita evitar el estrés y la tensión. Ésta no os beneficia físicamente a ninguno de los dos y reduce las posibilidades de éxito con el tratamiento de fertilidad.

Así que, si hace falta, añadid a vuestra agenda actividades en las que disfrutéis y os ayuden a desconectar. Quedad con amigos, realizad actividades que os saquen de la rutina. Así no faltarán otros temas de conversación.

No es necesario organizar grandes viajes o eventos. Saber disfrutar de pequeños momentos de distracción en común ayuda tanto o más a unir lazos entre vosotros.

 

Qué hacer si los consejos para mantener una buena relación de pareja no funcionan

Como ya hemos dicho, cada persona es diferente así que es complicado dar con la clave para que los consejos generales funcionen en todos los casos.

Pero tu bienestar mental afecta al tratamiento de fertilidad.

Como especialistas en fertilidad, sabemos que parte del éxito depende de que los pacientes vivan el proceso de una forma natural y sin reservas.

Tienes que tratar de verlo como algo positivo: un tratamiento de fertilidad también es una oportunidad de conocer mucho más a tu pareja. Atravesar situaciones para las que nadie nos prepara nos hace apoyarnos más en los demás.

Si detectas que, a pesar de todo, no está funcionando y que la relación de pareja se está deteriorando, no esperes: acude a un profesional.

Ya existen centros especializados en fecundación que cuentan con psicólogos a los que acudir en caso necesario. Donde no se ciñen únicamente al tratamiento médico sino que proporcionan soluciones complementarias a través de terapias alternativas, y en este caso, con apoyo psicológico para aquellas parejas que lo necesitan.

 

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