¡Quien beta espera… desespera!

Qué hacer y qué no hacer mientras esperas el resultado de la hormona Beta. 

Se la conoce como la hormona del embarazo porque sólo es segregada por el cuerpo de la mujer cuando el embrión empieza ya a desarrollarse, alrededor del día 10 de embarazo.  Pero también podríamos llamarle la hormona del desespero porque estos 10 días pueden hacerse eternos, sobre todo para la mujer.

Los procesos de fertilidad suponen un reto para todas las parejas y el resultado de sus esfuerzos se va a ver materializado por la medición de esta hormona. Desde que la mujer se realiza una transfería embrionaria o se somete a un proceso de inseminación artificial debe esperar unos 10 días para realizarse el test de esta hormona.

Puede medirse tanto en orina como en sangre y si el embarazo se desarrolla de forma normal, los valores de esta hormona se irán duplicando cada 48 horas, lo que significaría que todo va bien. El pico máximo de esta hormona se da alrededor de la semana 12-14 de embarazo.

¿Por qué se le llama Beta y qué hace realmente?

Se trata de una hormona producida por la glándula hipófisis dentro del cerebro. Forma parte las hormonas llamadas gonadotropinas porque son secretadas por las células de nombre parecido (gonadotropas) de la hipófisis. Estas hormonas condicionarán principalmente la función de los órganos reproductivos en el hombre y en la mujer: los testículos y los ovarios. Pero la Gonadotropina Coriónica porción Beta es fabricada exclusivamente a partir del embrión en desarrollo poco después de su concepción y, más adelante, por una parte de la placenta. Por eso es tan condicionante para determinar un embarazo.

Pero la importancia de esta hormona va más allá del diagnóstico de embarazo. Se cree que su principal función es potenciar la segregación de ciertas hormonas, como la progesterona, que asegure el mantenimiento del endometrio para que no se dé el proceso de menstruación mensual y el embarazo sea viable. Pero además, se cree que gracias a ella el sistema inmune de la madre se vuelve tolerante con algo extraño y nuevo como es un embrión implantado. De esta manera, previene que el propio sistema inmune de la madre rechace, ataque y  expulse al embrión. Así que será una hormona protectiva para el embrión durante los tres primeros meses.

En su parte menos positiva, podríamos destacar que esta hormona está directamente relacionada con la gravedad de los mareos y las náuseas en las embarazadas. Pero el  malestar inicial de las embarazadas sigue siendo hoy un misterio para la ciencia así que la relación de esta hormona Beta está más bien basado en hipótesis contrastadas a base de asociaciones y algunas evidencias clínicas, que no por entender el mecanismo de acción que las relaciona.

¿Cómo hacemos para llevar mejor la espera?

Ahora que ya conocemos la parte más técnica, vamos a ver qué podemos hacer para que la espera del resultado de esta hormona no se vuelva un calvario.

Se dice que los niños vienen a este mundo para enseñar a los padres… En el caso de las parejas que tienen que pasar por procesos de ayuda a la fertilidad, este aprendizaje comienza incluso antes!  Aprender a cultivar la paciencia, la perseverancia y la motivación se convierte en una rutina necesaria para estas parejas. Y, claro está, después de todo lo pasado hasta llegar a una betaespera, es quizá aún más difícil conseguir parar la mente y vivir estos días con felicidad e ilusión en vez de con angustia y con miedo.

Hay quien os pregunta sobre qué cosas puede hacer y cuáles no. Si pueden caminar, hacer ejercicio; si pueden trabajar o coger la compra; si pueden ir a la piscina o a la playa; si pueden comer de todo o no…nos han llegado a preguntar si en beta espera se puede barrer o mejor pasar la mopa….Tenemos que ser sensatas.

Lo que sí que sobretodo nos preguntan es sobre qué pueden hacer para no estar con los nervios a flor de piel durante 10 largos días y 10 largas noches. Te comentamos conceptos y recomendaciones que esperamos que te puedan servir de apoyo estos días.

¿Qué te recomendamos hacer durante la Betaespera?

¡8 tips importantíssimos!

  • Cuidarte: darte gustos con cosas que te gusta hacer, con algún capricho, alguna compra, algo más de tiempo para ti, tiempo para descansar… Ten en cuenta que estás a las puertas de un cambio de vida sustancial. Y está bien tener un momento para pensar en ello. Sin miedo! Incluso a sabiendas de que aún todo puede pasar… pero merece la pena disponer de ese tiempo para ti.
  • Ilusionarte: una beta espera es el inicio de un proyecto por el que llevas trabajando mucho tiempo. Permítete el lujo de imaginar, de ilusionarte… Compártelo con quien quieras y procura ponerle sentido del humor a la situación. Por desgracia, si al final la implantación no llega a término, el disgusto llegará igualmente y habrá que intentar pasar el duelo de la mejor manera posible. Pero, que nadie te amargue esos 10 días de ilusión!
  • No hay evidencia alguna de que las mujeres encamadas o que hayan estado sin trabajar tengan mejores ratios de implantación que las mujeres que continúan con su vida normalmente. Puedes trabajar, puedes caminar, viajar en avión, puedes hacer vida normal pero sí te recomendamos que seas prudente con la carga física y emocional a la que te sometas y, especialmente, con levantar pesos ya que se ejerce mucha fuerza con los músculos del bajo vientre.
  • Es un buen momento para hacer algún viaje, hacer algún curso o taller, ir a visitar a unos amigos que hacía tiempo que no veías, ir al cine o comenzar una novela que hacía tiempo que no tenías tiempo de leer… Mantener la mente ocupada de forma casi involuntaria es muy interesante en estos momentos.
  • Diferentes Técnicas de Meditación pueden ayudarte: meditación activa, pasiva, guiada, grupal… Si bien, como todo, para que sean realmente efectivas estas técnicas deberíamos aprenderlas en momentos de bajo estrés para ponerlas en práctica con conocimiento en momentos de más estrés. Intentar aprender medicación bajo estrés es especialmente complicado. Pero nunca es tarde para comenzar. Y siempre tendrás camino recorrido para las próximas situaciones que te toque vivir. Te recomendamos empezar con algún tipo de guía: presencial, auditiva, etc.
  • Los Trabajos Manuales son especialmente interesantes para desarrollar lo que se conoce como medicación activa: desde pintar a coser, cocinar, dibujar, trabajar la arcilla, la madera, el jardín, los huertos… Todo tipo de actividades manuales que te guste hacer mantendrán a raya a tu mente sin darte cuenta!
  • Las Técnicas de Respiración sí son más efectivas aunque sea la primera vez que las practiques. Desde aquí te las recomendamos si bien creemos que debes tener algún tipo de guía que te ilustre sobre las diferentes técnicas. Dentro del Kundalini yoga puedes encontrar también muchos tipos de respiraciones. Un buen profesor te puede recomendar la más adecuada para esta situación.
  • Y por último, pero no por ello menos importante, si por ti sola no llegas a conseguir la paz que necesitas, te recomendamos encarecidamente los tratamientos con Acupuntura para disminuir la ansiedad. El tratamiento debe ser llevado a cabo por un profesional que esté informado de tu potencial estado de embarazo para que lo tenga en cuenta a la hora de elegir su tratamiento.

¿Qué te recomendamos NO hacer?

  • No te excedas…

Todos queremos cuidarnos especialmente cuando pensamos que podemos estar emprendiendo el camino de ser padres.  Llega a nuestra mente en forma de mantra grabado a fuego que TENEMOS QUE CUIDARNOS: Tengo que ir al gimnasio! No es que sea una conducta nociva para la implantación de un embrión pero, especialmente si no eres deportista habitualmente, estos 10 días no son el mejor momento para ir dos veces al gimnasio y dos veces a yoga a la semana. En cualquier caso, hacer deporte es un hábito saludable que no queremos dejar de recomendar pero si puedes esperar estos 10 días, mejor. Y si no, busca la colaboración de un profesional que controle y dirija tu entrenamiento para la ocasión.

  • Obsesionarse con hábitos saludables.

Además del deporte está el comer sano, el hacer meditación, el salir al campo, el descansar las horas que toca, el dejar hábitos poco saludables… Desde aquí no vamos a criticar estas conductas porque nos parecen muy sanas y saludables pero tampoco es el momento para grandes cambios que te generen más estrés del que ya te aporta la betaespera. El estrés, de cualquier tipo, no nos conviene… Plantéate cambios, sí. Busca en tu futuro embarazo una motivación extra para cuidarte, sin duda. Pero dedica estos 10 días a planificarte, a buscar alternativas… No se conquistó Roma en un día. Planifica pero no te pongas manos a la obra al 100% todavía.

  • Ojo con la mente y sus argumentos:

En cualquier momento del día en el que pienses si deberías o no deberías estar haciendo esto, si te estás pasando o no… mejor que no lo hagas.

La mente es una gran experta en crear argumentaciones: lo mismo te argumenta A que, al rato, es capaz de argumentarte lo contrario de A.  Así es la mente. Y si la dejas hacer, ésta es la fórmula ideal para acabar volviéndose loco!!! Recuerda que estos son 10 días especiales. Cuídate pero no te excedas. Y no porque vaya a ser especialmente peligroso para la implantación sino para no darle ninguna exclusa a la mente para que, más adelante, te lo pueda echar en cara. “Y si no hubiera hecho esto”, “Y si me hubiera cuidado más”, “Y si…”

  • Que no sea tu único tema de conversación:

Hay parejas que no quieren compartir la fecha con nadie para no añadirle presión social a la situación. Hay quien prefiere todo lo contrario. Lo que sí te recomendamos es que seas consciente e intentes voluntariamente que éste no sea EL tema de conversación. Propóntelo aunque te cueste. No hables del tema a todas horas! Busca rodearte de gente con la que poder hablar de otras cosas. Hay pareja alas que les viene bien acordar unas horas al día para hablar del tema. No se frustran por no poderlo hablar sino que sólo lo retrasan al momento acordado. Te ayudará mucho el seguir los pasos recomendados en el apartado de ¿Qué te recomendamos hacer?

  • Tu médico ya te indicará pero en estos días no se recomienda tener relaciones sexuales ni ningún otro tipo de juego sexual que pueda producir las contracciones uterinas de un orgasmo.
  • Tampoco está recomendado sumergirse en agua, es decir, acudir a piscinas, baños árabes, el mar o incluso la bañera de casa…